Comunicarse asertivamente es más fácil decirlo que hacerlo. Sentimientos como el enojo, la confusión e inclusive los nervios pueden crear dificultad para poder decir lo que realmente se quiere o necesita decir. En cuantas ocasiones, inclusive fuera del plano sentimental nos hemos topado con que queríamos comunicarle una idea o decisión a otra persona y nos damos cuenta que esa conversación nos ha llevado a otro lado, o inclusive no es percibido nuestro comentario de la forma que buscábamos que fuera, ocasionándonos algún problema.
A pesar de que la relación sentimental entre los cónyuges puede haber terminado con el divorcio, comunicarse con un ex cónyuge o ex pareja continúa siendo necesario cuando tenemos niños de por medio. En el afán de darle a sus hijos una infancia más feliz y saludable con ambos padres involucrados, aplicar técnicas de comunicación asertiva a sus conversaciones con su ex será de beneficio para todos los involucrados.
La base de esta comunicación inicia con el compromiso de los padres de criar a sus hijos en conjunto y crear el mejor ambiente posible para que ellos prosperen. Recordar este compromiso con ellos puede ayudar a usted y su a ex pareja a continuar con esta meta de una crianza colaborativa.
Lenguaje
De gran manera de la selección de lenguaje y palabras posee un gran efecto. Decir cosas inoportunas en una conversación, en el momento equivocado puede rápidamente cambiar el rumbo hacia donde usted no hubiera deseado haber escogido. A veces, las palabras pueden ser malinterpretadas y el oyente puede darle un significado diferente. Así que es importante elegir sabiamente. Elija palabras apropiadas para transmitir correctamente lo que necesita decir. Evite el lenguaje que no tiene otra función más que herir a la otra persona. Ejemplos: insultos, hablar de situaciones que sabe que va a lastimar a la otra persona, hacer comentarios sacando en cara determinadas situaciones, o incluso denigrando a la otra persona.
Forma de hablar
Al igual que la elección de palabras es importante, la forma de transmitir esas palabras sin duda alguna toma un gran giro trascendental . El tono de voz, el tiempo y hasta el método de comunicación son aspectos a considerar. Escoja un método que le permita entregar con precisión su mensaje. Dependiendo lo que vaya a tratar, y que tan bien usted se comunica verbalmente con su ex cónyuge o ex pareja, el hablar cara a cara ó por conversaciones telefónicas o por mensajes no siempre pueden ser la mejor manera de trasmitir ciertas ideas o requerimientos.
No hay ciencia exacta sobre el método de comunicación más adecuado, sin embargo para algunas ex parejas la comunicación escrita puede funcionar mejor toda vez que permite conversar a larga distancia. Esto puede darle confianza para transmitir lo que quiera decir con más claridad y siempre se puede recurrir a los mensajes enviados para corroborar lo acordado. Pero recuerde, que incluso cuando se usa la comunicación escrita como su método de comunicación preferido, el tono aún tiene mucho peso, por ejemplo uso de letras mayúsculas, comillas, subrayado y otros signos de puntuación pueden cambiar el tono de su voz escrita de una manera que tal vez no lo haya intencionado hacer. También no olvide que el tiempo puede tener un enorme impacto en cómo una persona recibe un mensaje.
Escucha activa
Hay momentos para hablar y hay momentos para escuchar. Para construir una comunicación asertiva después del divorcio, los momentos de escuchar son tan, o más cruciales que los de hablar. Cuando no escucho correctamente lo que la otra persona tenía que decir, ¿cómo se supone que haga una respuesta adecuada? Esté atento durante las conversaciones con su ex cónyuge o pareja, escuchando cuidadosamente o leyendo a fondo los mensajes que recibe. No salte a responder, tome un momento para comprender lo que ha oído y después redacte su respuesta. Si no sabe que decir o siente cómo si estuviera a punto de estallar, está bien decir que necesita hablar de esto más tarde. pero no olvide esta conversación, vuelva a ella cuando se sienta listo.
Consistencia
Comprométase a consultar regularmente con su ex cónyuge o ex pareja acerca de las cosas que tienen que ver con sus hijos. Planifique estás conversaciones antes de tiempo para poder enfocarse mejor en el tema en cuestión. Sea consistente en compartir cualquier preocupación que tenga de inmediato en lugar de permitir que algo que le incomoda se convierta en algo más grande. Tener canales abiertos de comunicación le ayudará a usted y a su ex pareja superar mejor las necesidades de sus hijos como un equipo, y no inconscientemente contradecir los esfuerzos entre ustedes.
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